Karina Espinosa Oliver y Marianella Peñaranda Villamizar, son las gestoras sociales de Sucre.  Ambas trabajarán por el departamento, la primera en temas sociales y la segunda en temas de productividad y emprendimiento.

Karina Espinosa, es abogada de la Universidad del Rosario, Especialista en Derecho Administrativo, Derecho Tributario y Gerencia de Proyectos con un Máster en Administración de Empresas y Liderazgo. Ha dedicado parte de su vida al servicio social, en cárceles y comunidades necesitadas. Dentro de su experiencia laboral se ha desempeñado como asesora en la Alcaldía de Sincelejo y en el Instituto de Desarrollo Urbano. Abogada y jefe de control disciplinario en la ESE Luis Carlos Galán Sarmiento y Gerente de CDA Checkar SAS.

«Quiero ser instrumento en estos 4 años para que Sucre sea diferente, quiero un departamento, donde se les brinde a los niños una crianza amorosa, donde el abuso sexual no tenga cabida, donde no haya mujeres violentadas, donde los adolescentes sean conscientes de que la droga no es el camino y que pueden hacer un plan de vida distinto, donde el bullying no acabe con niños y jóvenes, donde no tengamos niños ni adultos desnutridos, que las personas discapacitadas sean incluidas en todos nuestros programas y donde nuestros adultos mayores sean tratados con respeto y amor», menciona Espinosa Oliver, primera dama de Sucre.

Marianela Peñaranda., es abogada de la Universidad Sergio Arboleda, Especialista en Derecho de la Empresa y Derecho Administrativo de la Universidad del Rosario. Con estudios complementarios en el área financiera, asesora y consultora por más de 10 años del sector público y privado, con experiencia gerencial en el sector privado.

«Desde la gestión social de productividad e innovación, tenemos como gran reto contribuir a impulsar el desarrollo económico del departamento, dignificando la vida de las poblaciones aprovechando entre tantos, el maravilloso potencial turístico y poniendo en valor el acervo cultural que tiene Sucre; herramientas fundamentales para contribuir a la dinamización de la economía de regiones con características como las suyas. Para esto, lideraremos la articulación de todos los sectores con el fin de que las acciones que emprendamos jalonen al tiempo su desarrollo causando mayor impacto. En esta tarea, las comunidades, asociaciones y el empoderamiento de las mujeres tendrán un papel prioritario, promoviendo generación de capacidades y medios de sustento a partir de su cultura y de la conservación de la naturaleza, protegiendo el futuro de las nuevas generaciones. Nuestra visión: “Sucre una Gran Empresa Sostenible”.» manifiesta Peñaranda, gestora social del departamento.