Nathalia Sierra es administradora empresarial, con un diplomado en Mercadeo Publicidad y Ventas, con formación en Constelaciones Familiares y Profesional en Sistémica.

Un cargo que en sus propias palabras, va más allá de un título otorgado por ser la esposa del gobernador Victor Manuel Tamayo Vargas, ella es una mujer que desde siempre se ha apropiado de las causas sociales y hoy está mucho más empoderada para aportar hacía las mismas.

Como Primera Dama de uno de los departamentos del Eje Cafetero, afirma que, desde el amor, la entrega y la dedicación, trabajará incansablemente para que haya inclusión y equidad, en un territorio que tiene como característica la pluriculturalidad y la diversidad y donde confluyen comunidades indígenas, afro y mestizas, pero donde también hay una inmensa brecha social.

Cuenta con experiencia administrativa y comercial en el sector de la construcción en donde generó un concepto de proyectos innovadores en los que, a través de la planeación estratégica, la eficiencia, el servicio, la tolerancia, la aceptación, la valoración, y la alegría, las personas se concientizaron por “proteger, valorar y disfrutar, el lugar en donde les asesoramos un buen vivir”.

Todas estas directrices las puso al servicio en la creación de la Fundación Tierra Esperanza, de la cual fue su directora hasta el 2019 y en la que desarrolló programas que formulan soluciones a los problemas sociales de Risaralda, con profesionales en salud física, mental, y espiritual; profesionales en el área jurídica, entre otros.

Su compromiso para estos cuatro años será el de liderar un trabajo por las mujeres y sus derechos, apoyando la creación de la Secretaría de la Mujer. Estará presente en el desarrollo de las políticas públicas de Infancia y Adolescencia y además de su respaldo irrestricto en la construcción de tres proyectos que hoy son compromiso del gobierno de su esposo como: el Hospital de Cuarto Nivel para el Eje Cafetero y el Chocó, el Centro de Rehabilitación y reincorporación social y laboral para las personas con problemas de drogadicción y en especial, en la construcción del Hospital Materno Infantil de Risaralda.

Nathalia Sierra, se describe así misma como una persona con gran responsabilidad social, trabajadora, cuyo centro de todo es Dios y la familia, defensora de grandes valores morales en especial el del honor y la lealtad, con una visión en lo social y encaminada a brindar apoyo a las personas y comunidades vulnerables. Luchadora de sus ideales y la justicia social sin perder su esencia espiritual.